Una de las averías que mayores problemas y destrozos pueden causar en nuestra vivienda son las fugas de agua. Detectar fugas de agua en el hogar puede convertirse en una tarea complicada si no se cuenta con el material necesario o con los servicios de los profesionales competentes. Sin embargo, existen algunas técnicas o trucos que se pueden llevar a cabo para acercarnos a la fuga o saber simplemente si existe alguna en nuestra instalación antes de llamar al fontanero y que este intervenga.
Lo más fácil es adquirir un detector de fugas de agua, un aparato que conectado a la red nos da la alerta si existe alguna. Pero, si no disponemos de uno, podemos acudir a alguno de estos consejos. Lo primero observar si hay humedades o zonas donde se acumule agua. O bien, hacer una primera lectura del contador, proceder a desconectar todos los electrodomésticos y dispositivos que consuman agua y, al cabo de una hora, volver a hacer una lectura. Si ha subido el contador, estaremos probablemente ante una fuga.