La protección de sus trabajadores es esencial para cualquier empresa. Especialmente, en sectores como la electricidad, albañilería, operarios en fábricas e industrias en las que el desempeño de algunas labores requieren de ropa de trabajo específica. Por ejemplo, prendas ignífugas, que protejan de elevadas temperaturas, difícilmente perforables, con tejidos testados y de alta resistencia, con la incorporación de la última tecnología al servicio de la seguridad del empleado. Además las confecciones deben ser anatómicas para que permitan libertad de movimientos y confort al trabajador. La ropa de seguridad no es un complemento superfluo, en circunstancias de accidente, pueden llegar a