El verano es una fecha estupenda para descansar, para hacer planes y viajar. Pero también es la mejor época para afrontar determinadas tareas y reformas en casa. El tiempo acompaña a acometer determinas tareas y, además, es la fecha en la que normalmente descansamos en el trabajo y podemos volcarnos con las cosas de la casa. Ejemplo de ello es el tema de la humedad en la vivienda. En verano, debido al calor, a la ausencia de lluvias y la menor presencia de humedad durante el día y la noche, es un momento perfecto para afrontar este tipo de tareas.