El ahorro energético de las empresas de mucho consumo es una consideración fundamental a la hora de disminuir costes totales. Y las constructoras por ende son grandes empresas con oficinas, maquinaria, naves industriales, etc. Para empezar a ahorrar es fundamental contratar una potencia adecuada con unas tarifas energéticas que se adapten al tipo de trabajo que se desarrolla, teniendo en cuenta horarios, turnos, necesidades estacionales. Se debe buscar una transparencia total en la información que la energética ofrece a los clientes. Esta información es la clave y se realiza mediante un seguimiento activo de los mismos. El primer punto