Si ahora que se acerca el verano estás pensando en la manera de mantener la piscina limpia durante estos meses, este post es para ti. En él hablaremos de una técnica muy efectiva a la hora del limpiado de piscinas, tanto si hablamos de una particular, como si tienes una comunidad de vecinos y os encontráis un poco perdidos en cuanto al mantenimiento.
Una de las formas para mantener la piscina limpia, es mediante la técnica del arenado.
Para ello, es fundamental cambiar el agua y sanear la piscina en todas sus vertientes, como preparar el suelo y las baldosas. Sobre todo, es importante hacerlo meses antes de tener la piscina habilitada para su uso frecuente.
El chorro de arena en piscinas o arenado es un trabajo que debe realizarse previamente al cambio de filtro, azulejos y llenarlas de agua, cuya función es dejar la piscina en perfectas condiciones antes de darles una capa de pintura. Además, en caso de que la piscina presente imperfecciones visibles como grietas, que pueden provocar pérdidas de agua, es recomendable que esta tarea se realice durante los meses de invierno, para así, alargar la vida de la piscina.
Mediante esta técnica también se consigue eliminar la oxidación de la superficie, manchas o agujeros visibles. Una vez se hayan limpiado todas las paredes y el suelo de la piscina, y se haya procedido al barrido y aspirado de toda la superficie para que no queden restos de la labor que hemos realizado anteriormente, se podrá pintar la superficie.
Una buena opción es emplear la técnica de pavimentos de resina epoxi, ya que es un material que presenta una gran resistencia frente a agentes químicos, es impermeable, además de tolerar perfectamente la humedad y no presentar fisuras si mantiene un contacto prolongado de la misma.